Invitadas

Thelma Fardín. Actriz

Graciela García Romero. Sobreviviente de la ESMA. 

Fio Sargenti. Periodista.

Carolina Varsky. Abogada.

Miriam Lewin. Sobreviviente de la ESMA.

Micaela Guera de Souza. Estudiante.

Betina Ehrenhaus. Sobreviviente de la ESMA. 

Marina Glezer. Actriz.

El sábado 26 de marzo se realizó la primera edición de La Visita de las Cinco de 2022.  El encuentro, que se realizó en el marco de la muestra temporaria recientemente inaugurada, «Ser Mujeres en la ESMA. Tiempo de Encuentros», convocó a una Maratón de Charlas Breves entre mujeres jóvenes feministas y mujeres vinculadas a este Centro Clandestino.

Luego de las palabras de bienvenida de Salomé Grunblatt, directora de Relaciones Institucionales del Museo, comenzó el primer intercambio entre Betina Ehrenhaus y Marina Glezer con la pregunta “¿Cómo fue la adquisición de la perspectiva de género a lo largo de la historia?». «Nosotras éramos feministas, por definición nos sentíamos pares con nuestros compañeros, la diferencia la teníamos con el mundo de afuera, que era absolutamente machista», explicó Betina. Luego Betina le preguntó a Marina «¿Por qué estás vos acá?», a lo que Marina respondió: «Yo estoy acá porque milito desde muy chica”. “A los 18 tuve que atravesar un aborto clandestino y me di cuenta que podía hacerlo por privilegio de clase, pero que muchas chicas no podían por las injusticias sociales existentes. Por eso decidí hacerlo público», explicó. 

La segunda charla tuvo como protagonistas a Thelma Fardín y Carolina Varsky, quien comenzó preguntándole a Thelma acerca de la semilla del feminismo que acompañó en ella el proceso que derivó en su denuncia posterior. «Hay algo de la transformación del pañuelo blanco al pañuelo verde. Entender que nadie se salva sola y que para la lucha es necesaria la organización. El concepto de que lo personal es político en mi generación se hizo carne», expresó explicó Fardín. También habló de la importancia del testimonio “…el testimonio es fundamental, y agradezco a las víctimas sobrevivientes que también nos dieron a nosotras esa categoría de víctimas sobrevivientes de abuso sexual. Porque antes cuando eras víctima de abuso sexual parecía que la vida terminaba ahí. Nosotras, al igual que las sobrevivientes, tenemos que conseguir justicia en sede judicial y lo tenemos que hacer de manera colectiva». Luego Fardín le preguntó a Varsky acerca de sus comienzos en el feminismo. «No sé si soy feminista de la primera hora», dijo Carolina, «pero mi faro siempre fue mi mamá y luego lo fui entendiendo a medida que fui viendo las injusticias en mi trabajo. Trabajando en el CELS me di cuenta que había que visibilizar los delitos sexuales cometidos en los centros clandestinos. Faltaba una escucha activa de esos casos», expresó. 

Fio Sargenti y Graciela García Romero conformaron la tercera dupla de charlas. La joven periodista le preguntó a García Romero «¿Cómo fue ese proceso desde 2019 (refiriéndose a la muestra temporaria “Ser Mujeres en la ESMA I. Testimonios para volver a mirar”) y cómo lo viviste personalmente y desde lo grupal?».  «Las violaciones que vivimos acá en el comienzo fueron sinónimo de estigma, de soledad, de crítica. Fuimos violadas todas durante siglos, en las calles y en las casas, pero la diferencia fue la denuncia, que es lo que construye una conciencia», expresó Graciela.  Luego García Romero le preguntó a Sargenti cuál es el legado que dejaron las mujeres de los años 70 a las de hoy. «Yo soy de una generación nacida en democracia y todavía no me había dado cuenta todo lo que habían pasado ustedes por ser mujeres.  Tenía una visión más masculina, incluso a la hora de pensar las torturas, los horrores. Ahora entiendo la vejación de bañarse con tipos mirándote, escuchándolas a ustedes, ahora entiendo todo lo que nos dieron como mujeres»,expresó la periodista.

Miriam Lewin y Micaela Guera de Souza, llevaron a cabo la última charla. Guera de Souza le preguntó a Lewin acerca de cómo vio el feminismo en su momento y cómo lo veía hoy. «Al feminismo ahora lo veo con mucha sorpresa. Esta ola feminista que se desató a partir del Ni una Menos fue absolutamente inesperada. Fue algo que estaba latente y que salió a la calle. Y me sorprende la claridad que tienen las pibas de tu generación para identificar el rol y el estereotipo de la mujer. Las admiro a ustedes y admiro a los pibes que tomaron conciencia». Luego fue el turno de la pregunta de Miriam, quien le consultó a Micaela acerca de los escraches que se están dando en la actualidad entre las y los jóvenes. “Surge la necesidad de mostrar lo que estaba pasando para cambiarlo. La mayoría de la gente adulta me dice que hay que buscar una mejor forma. En su momento no se encontró. Cuando una piba decide escrachar a alguien lo que tenemos que hacer es acompañarla, no juzgarla. Ahora se está pensando y repensando esa cultura de la cancelación. Si queremos generar un cambio, es con todos los varones, con todas las personas. El camino es militando y construyendo. Que nosotres también nos podamos involucrar», expresó Guera de Souza. 

Sobre el cierre algunas participantes del encuentro quisieron agradecer a las invitadas y se generó un momento de emoción y aplausos entre el público presente. Alrededor de 150 personas se sumaron a La Visita de forma presencial y otras tantas a través de la página de Facebook y el canal de YouTube del Museo.