Inauguración Sobre la ESMA. Proyecciones en la pared.

El sábado 10 de diciembre se inauguró la muestra «Sobre la ESMA. Proyecciones en la pared», en homenaje al sobreviviente Víctor Basterra que logró sacar de la ESMA documentos visuales que pudieron dar cuenta del funcionamiento de este centro clandestino a la justicia.

Víctor Melchor Basterra dice que esas fotos son el comienzo de una historia que continúa escribiéndose con el tiempo. “Forman parte de un manojo que pude rescatar mientras estaba en el laboratorio de la ESMA, en 1983”, dijo a los jueces del Tribunal Oral Federal 5 durante el segundo juicio. “Iban a ser quemadas. En un descuido, yo meto la mano en una bolsa de arpillera donde había un montón de negativos y me encuentro a mí mismo y una sucesión de fotografías. Hice un bollito, las encanuté y con el tiempo pude ir sacándolas de la ESMA. Alguna vez me animé a llevarme las primeras, las saqué en mis genitales. Por suerte no me revisaron». Eran negativos de detenidos desaparecidos tomadas por la Armada durante las sesiones de tortura, y copias en papel de fotos de los militares de la ESMA.

Basterra presentó las imágenes a la Conadep y a la Justicia en 1984. Se trata de los únicos documentos visuales que existen sobre el funcionamiento de este centro clandestino, son prueba judicial y permitieron tempranamente poner cara a los perpetradores. Basterra permaneció secuestrado en el Centro Clandestino de la ESMA entre 10 de agosto de 1979 y el 3 de diciembre de 1983, y fue sometido a controles periódicos hasta julio de 1984. Luego de los primeros meses en Capucha, lo obligaron a realizar tareas en la imprenta ubicada en el Sótano. Había sido obrero gráfico, una condición que le dio acceso a una sobrevida que no sabía cuándo podía terminar.

De la inauguración participaron también los fotógrafos Eduardo Longoni, Marcelo Brodsky y las fotógrafas Lucila Quieto y Mónica Hasenberg.