La actividad se desarrolló el 12 de septiembre de 2019 en el teatro del Centro Cultural Haroldo Conti y buscó generar un espacio de reflexión acerca de la relación entre patrimonio cultural y derechos humanos a través de la Conferencia Magistral de Pascall Taruvinga, responsable de Patrimonio de Robben Island Museum de Sudáfrica. El evento contó con la presencia de la embajadora de Sudáfrica Phumelele Gwala, el embajador de Noruega Lars Vaagen, representantes de organismos de Derechos Humanos, legisladores, funcionarios públicos, integrantes del cuerpo diplomático y autoridades de las instituciones participantes.

Durante la jornada se realizaron dos conversatorios: 1. “Patrimonio del Nunca Más”, entre Taruvinga, Claudio Ferrari, Decano de la Facultad de Arquitectura de la UNSAM, y Pedro Delheye, presidente de ICOMOS Argentina, moderados por Alejandra Naftal, Directora del Museo Sitio de Memoria ESMA; y 2. “El compromiso del Estado. Hoy el Parlamento”, del que participaron Victoria Montenegro y Hernán Reyes, legisladores de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, junto a Daniel Filmus y Daniel Lipovetzky, diputados nacionales.

Desarrollo de la Jornada

El evento comenzó con las palabras de la embajadora Phumelele Gwala, quien felicitó a todos los actores encargados de que el proyecto de la candidatura del Museo Sitio de Memoria ESMA sea posible. La embajadora Gwuala destacó: “Hoy Sudáfrica y Robben Island son un ejemplo del valor de la humanidad ante la tragedia y el racismo. No debemos repetir las tragedias del pasado, por eso todos debemos decir ´Nunca Más´”.
Luego Alejandra Naftal detalló el trabajo realizado desde el Museo Sitio de Memoria ESMA para la postulación a la candidatura de Patrimonio Mundial de UNESCO: “El éxito de esta candidatura es que es una postulación hecha por el Estado Argentino y trasciende los gobiernos”.

El responsable de Patrimonio del Museo Robben Island de Sudáfrica, Pascall Taruvinga, inició la actividad con una exposición acerca del funcionamiento de Robben Island y la responsabilidad que implica que una institución sea reconocida como Patrimonio de UNESCO: “Convertirse en Patrimonio Mundial no es un fin en sí mismo, es sólo el comienzo, ya que implica muchas responsabilidades, entre las que se pueden mencionar el trabajar con la comunidad, la reutilización de los recursos, el control del turismo para evitar el deterioro de los espacios, la medición del impacto por el cambio climático y el autoabastecimiento. El mayor problema que tenemos es el de saber cómo medir nuestro aporte al desarrollo socio-económico de nuestros países”.

Daniel Tranopolsky, integrante del Directorio de Organismos de Derechos Humanos del Ente Público Espacio para la Memoria, también dijo unas palabras en referencia a las similitudes y diferencias entre el caso argentino y el apartheid sudafricano: “A diferencia de Sudáfrica, no podemos llegar a una reconciliación fundamentalmente porque los perpetradores en Argentina siguen vanagloriándose y reivindicando sus delitos”.

En el conversatorio “Patrimonio del Nunca Más” expuso el arquitecto Claudio Ferrari, acerca de su experiencia en el proyecto del Centro Cultural Kirchner. Pedro Delheye habló acerca de las distintas formas de abordaje del patrimonio y de cómo éste se va modificando. Pascall Taruvinga explicó que el patrimonio siempre tiene que ser inclusivo y con diversidad cultural. Luego, Vera Jarach, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, destacó: “Tenemos todo el derecho a formar parte de algo tan maravilloso como el Patrimonio de la UNESCO. Es un sueño que sería oportuno que se convierta en realidad”.

En el segundo conversatorio “El compromiso del Estado. Hoy el Parlamento”, Victoria Montenegro explicó: “Fue la resistencia de los organismos de DDHH y después la decisión política de poder avanzar en los juicios por delitos de lesa humanidad lo que hoy nos puso en esta posibilidad de que el mundo sepa que en la Argentina existió el terrorismo de Estado, que existió el odio y la violencia pero que también existió el amor, la organización, la lucha de estas mujeres con pañuelos que no dejaron un solo día de luchar y que hicieron posible que muchos de nosotros, ya 130 nietos y nietas, vivamos en la verdad”. Hernán Reyes dijo: “Junto con Victoria fuimos los impulsores del proyecto de declaración que promueve, felicita y acompaña la postulación del Museo como Patrimonio Mundial de la memoria”. Daniel Filmus reflexionó: “La pelea para que el Estado transmita a través de la educación y otros mecanismos como los monumentos y el patrimonio histórico aquello que de ninguna manera se quiere olvidar, es fundamental”. Finalmente, Daniel Lipovetzky afirmó: “Este aval desde todas las fuerzas políticas al trabajo que se hace para que el Museo Sitio de Memoria ESMA sea declarado Patrimonio Mundial se hace para que permanentemente reiteremos que estas cosas no tienen que volver a suceder”.